miércoles, 17 de septiembre de 2008

Paris, mon amour...

Praga se queda pendiente. Sale todo muy caro. Buscando opciones, salió París. Yo estuve allí hace 7 años, Luis no, así que allí nos vamos. 3 días, 2 noches.Queda sólo una semana para todo: para vernos cara a cara después de un año de charlas sin fin y de mutuas confesiones. Me tocará volar los más de dos mil kilómetros que nos separan un par de días antes de que vayamos a la Ciudad de la Luz. Me quedaré en su casa un par de días y luego partiremos rumbo a Francia. Estaremos en un hotelito al ladito del Sena.
¡Qué ganas!, aunque he de admitir que estoy nerviosa, tremendamente nerviosa, “nerviosérrima”, como diría un buen amigo mío. Después de París, me quedaré un par de días con él, en su ciudad, en su casa, en su cama. Pero no se equivoquen: sólo somos amigos, aunque el “sólo” no corresponde, pues aunque no seamos amantes, somos tanto que el “sólo” sobra. Cómo me lío, ¿eh?

No hay comentarios: