Hay cosas que me encantan:
- emocionarme viendo volar las gaviotas que juegan a perseguirse;
- leer "Mortal y rosa" sentada a la orilla del mar, de noche, con la Luna y los focos iluminando las páginas del libro, acompañada por aquellos pajaritos que jugaban a huir, remolones, de la espuma del mar;
- descubrir canciones que me erizan hasta las pestañas y escucharlas cada vez como si fuera la primera: ver a Bregovic dirigir su orquesta en el Auditorio Alfredo Kraus, con el mar bailando al ritmo de la música y dejándose ver tras la cristalera que hace de pared central del recinto no tiene precio;
- disfrutar del Arte en cualquiera de sus manifestaciones: que Caravaggio escogiera el cadáver de una prostituta ahogada como modelo para "La muerte de la Virgen", que Camille Claudel se cruzara en la vida de Rodin, para bien o para mal; que Rodin esculpiera "La catedral", porque nunca vi tanta belleza contenida en unas manos; que Benedetti escribiera "La tregua";
- tener un refugio privado imaginario que comparto con el mejor amigo que jamás haya existido;
- fluir, dejarme llevar, poner la mente en blanco y que no entre ni la claridad;
- saber controlar mi mente y mis emociones, pero también permitir que se desboquen;
- que mi perro sea el único que me vea llorar y que se siente a mis pies cuando lo hago, con su cabeza apoyada en mis rodillas, testigo mudo de mis lágrimas;
- atesorar tan buenos amigos como los míos: amigos que llevan décadas conmigo y otros que llevan horas, tan valiosos los unos como los otros;
- que formen parte de mi vida Bego, Yanira y la jocicuda... estábamos destinadas a encontrarnos;
- los CD que me regala mi amigo Miguel cada cumpleaños, cada uno más elaborado que el anterior, más lleno de belleza, de nuevas canciones;
- que me acaricien el pelo antes de dormir (nadie podrá hacerlo como el innombrable lo hizo);
- los domingos con abrazos, cucharitas, miradas cargadas de significado;
- y los lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y sábados cargados de domingos;
- el olor que se queda en el cuarto de baño cuando mi hermana se ducha;
- saber que tengo gente con la que contar y gente que puede contar conmigo;
- tener más cosas que añadir a listas como esta...
- emocionarme viendo volar las gaviotas que juegan a perseguirse;
- leer "Mortal y rosa" sentada a la orilla del mar, de noche, con la Luna y los focos iluminando las páginas del libro, acompañada por aquellos pajaritos que jugaban a huir, remolones, de la espuma del mar;
- descubrir canciones que me erizan hasta las pestañas y escucharlas cada vez como si fuera la primera: ver a Bregovic dirigir su orquesta en el Auditorio Alfredo Kraus, con el mar bailando al ritmo de la música y dejándose ver tras la cristalera que hace de pared central del recinto no tiene precio;
- disfrutar del Arte en cualquiera de sus manifestaciones: que Caravaggio escogiera el cadáver de una prostituta ahogada como modelo para "La muerte de la Virgen", que Camille Claudel se cruzara en la vida de Rodin, para bien o para mal; que Rodin esculpiera "La catedral", porque nunca vi tanta belleza contenida en unas manos; que Benedetti escribiera "La tregua";
- tener un refugio privado imaginario que comparto con el mejor amigo que jamás haya existido;
- fluir, dejarme llevar, poner la mente en blanco y que no entre ni la claridad;
- saber controlar mi mente y mis emociones, pero también permitir que se desboquen;
- que mi perro sea el único que me vea llorar y que se siente a mis pies cuando lo hago, con su cabeza apoyada en mis rodillas, testigo mudo de mis lágrimas;
- atesorar tan buenos amigos como los míos: amigos que llevan décadas conmigo y otros que llevan horas, tan valiosos los unos como los otros;
- que formen parte de mi vida Bego, Yanira y la jocicuda... estábamos destinadas a encontrarnos;
- los CD que me regala mi amigo Miguel cada cumpleaños, cada uno más elaborado que el anterior, más lleno de belleza, de nuevas canciones;
- que me acaricien el pelo antes de dormir (nadie podrá hacerlo como el innombrable lo hizo);
- los domingos con abrazos, cucharitas, miradas cargadas de significado;
- y los lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y sábados cargados de domingos;
- el olor que se queda en el cuarto de baño cuando mi hermana se ducha;
- saber que tengo gente con la que contar y gente que puede contar conmigo;
- tener más cosas que añadir a listas como esta...