viernes, 27 de febrero de 2009

La lista de la compra

Hay cosas que me encantan:
- emocionarme viendo volar las gaviotas que juegan a perseguirse;
- leer "Mortal y rosa" sentada a la orilla del mar, de noche, con la Luna y los focos iluminando las páginas del libro, acompañada por aquellos pajaritos que jugaban a huir, remolones, de la espuma del mar;
- descubrir canciones que me erizan hasta las pestañas y escucharlas cada vez como si fuera la primera: ver a Bregovic dirigir su orquesta en el Auditorio Alfredo Kraus, con el mar bailando al ritmo de la música y dejándose ver tras la cristalera que hace de pared central del recinto no tiene precio;
- disfrutar del Arte en cualquiera de sus manifestaciones: que Caravaggio escogiera el cadáver de una prostituta ahogada como modelo para "La muerte de la Virgen", que Camille Claudel se cruzara en la vida de Rodin, para bien o para mal; que Rodin esculpiera "La catedral", porque nunca vi tanta belleza contenida en unas manos; que Benedetti escribiera "La tregua";
- tener un refugio privado imaginario que comparto con el mejor amigo que jamás haya existido;
- fluir, dejarme llevar, poner la mente en blanco y que no entre ni la claridad;
- saber controlar mi mente y mis emociones, pero también permitir que se desboquen;
- que mi perro sea el único que me vea llorar y que se siente a mis pies cuando lo hago, con su cabeza apoyada en mis rodillas, testigo mudo de mis lágrimas;
- atesorar tan buenos amigos como los míos: amigos que llevan décadas conmigo y otros que llevan horas, tan valiosos los unos como los otros;
- que formen parte de mi vida Bego, Yanira y la jocicuda... estábamos destinadas a encontrarnos;
- los CD que me regala mi amigo Miguel cada cumpleaños, cada uno más elaborado que el anterior, más lleno de belleza, de nuevas canciones;
- que me acaricien el pelo antes de dormir (nadie podrá hacerlo como el innombrable lo hizo);
- los domingos con abrazos, cucharitas, miradas cargadas de significado;
- y los lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y sábados cargados de domingos;
- el olor que se queda en el cuarto de baño cuando mi hermana se ducha;
- saber que tengo gente con la que contar y gente que puede contar conmigo;
- tener más cosas que añadir a listas como esta...

miércoles, 25 de febrero de 2009

Patrones de conducta

Me acerco por la acera. Dos gatos parecen pelear. Hago un ruido con la boca para espantarlos. Me miran con curiosidad. El macho, detrás, me sostiene la mirada. La hembra me observa con burla mal disimulada en sus ojos: empieza a revolcarse en la carretera, melosa, en una danza no aprendida, invitando al macho a una sesión de sexo diurno. "Exhibicionista", pienso. El macho aparta su mirada de mí y la fija en la gata.
Hoy aprendí que las gatas también histeriquean. Hoy aprendí que todo sería mucho más sencillo si fuera gata. Hoy decidí que en mi próxima vida quiero ser una gata, pero una gata descocada, rubia, fácil. So be it!

lunes, 16 de febrero de 2009

Yani, va por ti...

No te rindas (Mario Benedetti)

No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

Mario Benedetti